domingo, 13 de diciembre de 2009

CAPITULO 2 _LA NUEVA CULLEN.

-¡Aleesha!-Dijo de nuevo la chica, se acerco todavía mas y la abrazo, Aleesha le correspondió el abrazo, que fue bastante largo, mientras el resto miraba con cara de extrañados-¿Como has?, ¿Hace cuanto?, ¿Quien te?, ¡Tengo tantas preguntas que hacerte!, ¿Hace cuanto que no comes?, ven, nosotros íbamos a cazar-Se giro al resto de vampiros- ¿Puede venir?

-¿Cazáis aquí?, Yo todavía no he visto a nadie.

-Si- dijo el que parecía el jefe- abundan los ciervos por este lugar.

-¿Os alimentáis de ciervos?-Dijo Aleesha mirándolos a todos

Alice sonrió- No esta bien alimentarse de humanos, no nos gusta ser asesinos- Seguido extendió la mano para que Aleesha pudiera tomarla.

-A... A que día estamos- Dijo Aleesha confusa, pues hacia tiempo que no le importaba el día en el que se encontraba.

-Doce de mayo de mil novecientos sesenta y tres- Dijo Alice- Y ahora, querida hermana, cuéntame, ¿como te transformaste?

Todos caminaban despacio, sin apenas hacer ruido, no querían ahuyentar la caza.

-Alice, espera a llegar a casa, espantaremos a la caza- Dijo el chico castaño de pelo rizado.

Alice asintió, tras ella lo hizo Aleesha, y continuaron con su caminar durante poco mas de dos minutos, hasta que el hombre que iba en cabeza se paro y extendió los brazos en señal de que ellos también debían parar, Aleesha se asomo por encima de su hombro, y, vio, muy cerca un ciervo grande, bello, esbelto y majestuoso.

-Una pena que nos lo vallamos a comer- Dijo el chico gran dote y moreno, algunos rieron haciéndole la gracia, arrepentite el hombre hizo un movimiento con el brazo derecho, y el chico de pelo revuelto, el mas silencioso se abalanzo sobre el ciervo, unos segundos después se levanto para dejar paso a sus compañeros, pues el ciervo ya estaba inmóvil.

Todos se acercaron, excepto Aleesha, no hasta que la mujer se acerco a ella- vamos, has de alimentarte-sonrió dulcemente, eso a Aleesha le inspiro confianza y se acerco.

Mas o menos diez minutos después ya estaban de regreso a casa, caminando despacio por el solitario bosque, en dirección a una casa que Aleesha no conocía, el rato que caminaron a Aleesha se le hizo eterno, pero por fin llegaron a una lujosa casa con grandes ventanales de cristal, Aleesha se había imaginado otra cosa, sin embargo esta le gustaba mas que la que ocupaba su mente.

Entraron a una estancia con sofás, sillones, una televisión, y una radio, parecía el salón.

-Toma asiento-Dijo el hombre rubio señalando al sofá, Aleesha se acerco al lugar señalado y se sentó seguida del resto de vampiros, que se sentaron a su alrededor.

-Bueno-Dijo Alice-Te presento a mi familia-Señalo a los otos vampiros-Estos son mis hermanos-dijo señalando al grupillo de cuatro que estaban sentados sobre la mesa-Jasper-El chico rubio de pelo rizado saludo-Emmet-El grandote le dedico una sonrisa a Aleesha-Edward-Saludo el moreno-Y Rosalie-La chica rubia hizo un movimiento de cabeza con desgana.

-Y nosotros somos los padres-Dijo el hombre rubio-Yo soy carlisle, y ella Esme-Señalo a la mujer que tenia a su lado.

-Bueno Familia-dijo Alice levantándose- Ella es mi hermana, me gustaría que también fuese una cullen-Hubo un sonido de aprovacion.

-Siempre y cuando respete las normas cullen por supuesto-Dijo Carlisle.

-Y solo si ella quiere-Dijo Esme.

Aleesha se levanto rápidamente- S... ¡Si!, quiero unirme al clan, cumpliré las normas-dijo-pero por favor no me volváis a alejar de Alice, no una segunda vez.

-Esta bien-Dijo Carlisle-La norma es simple, prohibida la sangre humana.

Aleesha los miro uno a uno-De acuerdo, me alimentare como vosotros.

-¡Perfecto!, bienvenida a casa Aleesha Cullen-Dijo Alice mientras la abrazaba-Como te he echado de menos.

-Y yo a ti.

-Bueno, cuéntanos, ¿como te transformaste?-Dijo Alice.